Encierro andando de Novallas

El Encierro andando de Novallas fue declarado fiesta de Interés Turístico de Aragón en el año 2.004.

Se trata de una tradición del pueblo con origen en el siglo XIX. Los vecinos más jóvenes se desplazaban hasta Tudela, en la vecina comunidad de Navarra, en busca de los toros con los que festejarían las fiestas de la Santa Cruz.

Desde allí acompañaban a los toros con andando hasta Novallas.

Ese recorrido, conduciendo el ganado, dejó de realizarse de la forma tradicional cuando, a mediados del siglo XX, comenzaron a utilizarse vehículos para el transporte de los animales.

Sin embargo en el año 1.983 se recuperó la tradición y durante unos años se intentó emular parte del trayecto acompañando a la ganadería.

Este encierro se prohibió en 1.999 debido a que su organización era poco segura, los toros se escapaban y producían daños. Se produjo alguna denuncia que obligó la suspensión del festejo.

La afición taurina y el empeño de los vecinos en recuperar el evento les llevó a solicitar la declaración del mismo como fiesta de Interés Turístico regional.

A través de este mecanismo, que resultó aprobado en el año 2.004, los vecinos de Novallas consiguieron la recuperación y reglamentación del encierro y amparo legal necesario.

Desde ese año el día 15 de septiembre es el día señalado en el calendario para todos los novalleros. La fiesta reúne a multitud de vecinos de la población y a muchos otros de poblaciones vecinas.

Días de Fiestas

Cómo es el encierro andando de Novallas

La noche previa al encierro las cuadrillas se juntan para preparar el encierro y muchos alargan la noche para participar a la mañana siguiente en el festejo taurino.

La jornada comienza al alba. Los toros, junto a los cabestros, están ubicados en la finca de Santipol, aproximadamente a unos diez kilómetros del casco urbano. Allí han pasado la noche para aclimatarse.

Hasta la finca se acercan los ganaderos junto a los caballistas que se han inscrito para participar en el encierro.

Los caballistas, aproximadamente unos cuarenta, preparan sus monturas y a las ocho de la mañana se realiza la apertura de los corrales para realizar la caminata hasta el pueblo.

El ganado es conducido por los caballistas hasta el pueblo a través del campo y caminos junto con vecinos a pie corriendo y los ganaderos, quienes están habituados a realizar recorridos trashumantes.

En el transcurso del recorrido se realizan diversas paradas con el objetivo de que las reses descansen. Durante el trayecto está prohibido citar a las reses.

Al llegar al casco urbano el encierro cruza la carretera N-211, que es cortada al tráfico previamente, y entra en el pueblo. Esta parte del recorrido se encuentra ya protegida mediante vallas.

Muchos vecinos y visitantes esperan la llegada del encierro andando en el casco urbano.

Desde la entrada a la población hasta el final del recorrido del encierro, en los corrales habilitados, se producen bonitas carreras en las calles de Novallas.

Vídeo del Encierro andando de Novallas

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